Atlético Nacional vivió una noche soñada en el estadio Atanasio Girardot. En un clásico paisa cargado de historia, emoción y rivalidad, el conjunto verdolaga se impuso 5-2 sobre Independiente Medellín, en un partido correspondiente a la fecha 17 del Torneo Finalización de la Liga BetPlay 2025. Con esta victoria, Nacional no solo aseguró prácticamente su clasificación a los cuadrangulares semifinales, sino que también envió un mensaje contundente al resto de equipos sobre su recuperación futbolística y fortaleza colectiva.
El encuentro comenzó con intensidad desde los primeros minutos. Nacional salió decidido a imponer condiciones, presionando alto y aprovechando los errores en salida del rival. Esa presión temprana dio frutos al minuto 14, cuando Marino Hinestroza interceptó un pase en el mediocampo, se perfiló hacia el área y definió con un potente disparo cruzado que venció al arquero Mosquera Marmolejo. Era el 1-0, y apenas un anticipo de la avalancha que vendría después.
Diez minutos más tarde, al minuto 24, Hinestroza volvió a aparecer. En una jugada colectiva precisa y veloz, Andrés Sarmiento filtró un pase entre líneas y el extremo verdolaga definió de zurda, ampliando la ventaja a 2-0. El Atanasio explotó con gritos, banderas y bengalas, mientras la hinchada coreaba el nombre del atacante, figura absoluta de la primera mitad.
Independiente Medellín intentó reaccionar. El equipo dirigido por Alfredo Arias adelantó sus líneas y encontró un respiro al minuto 35, cuando Francisco Fydriszewski descontó con un remate dentro del área tras un centro de Chaverra. Sin embargo, el intento de reacción fue efímero: apenas cinco minutos después, Andrés Sarmiento aprovechó un rebote en el área y puso el 3-1, apagando cualquier esperanza de los visitantes.
El vendaval no se detuvo ahí. Justo antes del descanso, al minuto 44, Andrés Felipe Román marcó el cuarto gol con un potente disparo tras una jugada elaborada por Campuzano y Duque. Nacional se fue al entretiempo con una ventaja abrumadora de 4-1 y con la sensación de haber pasado por encima de su eterno rival en cada aspecto del juego.
En la segunda mitad, Medellín mostró algo más de ímpetu, buscando descontar con transiciones rápidas. Al minuto 49, el árbitro sancionó un penal a favor del rojo tras una falta sobre Cetré, que fue transformado por Francisco Chaverra en el 4-2. Ese tanto parecía darle vida al conjunto visitante, pero Nacional no se desordenó. Con la experiencia de jugadores como Campuzano y Tesillo, el equipo supo controlar los tiempos del juego, bajar el ritmo cuando fue necesario y manejar la ventaja con inteligencia.
Al minuto 63 llegó el golpe final: William Tesillo, que había subido en una jugada de balón detenido, conectó de cabeza un centro de Román y puso el 5-2 definitivo. El marcador reflejaba con justicia la superioridad verdolaga, que en cada ataque mostró eficacia y convicción. Desde ese momento, el partido entró en una fase de manejo, con Nacional rotando el balón, administrando el esfuerzo y recibiendo una ovación constante desde las tribunas.
Con esta victoria, Atlético Nacional alcanzó los 31 puntos y se ubicó en el segundo puesto de la tabla, consolidando su presencia en los cuadrangulares y elevando su diferencia de gol. El equipo de Pablo Repetto parece haber encontrado finalmente su mejor versión, combinando solidez defensiva con una ofensiva dinámica y variada. Hinestroza, Sarmiento y Román fueron los nombres más destacados, aunque el colectivo fue el verdadero protagonista.
Del lado del Medellín, la derrota deja muchas dudas. El equipo mostró fragilidad defensiva, poca capacidad de reacción y descoordinación entre sus líneas. A pesar de los intentos individuales de Fydriszewski y Chaverra, el conjunto rojo no logró sostener el ritmo ni contener los ataques rivales. Con este resultado, el DIM cae al cuarto lugar y deberá recomponerse rápidamente si quiere mantener sus aspiraciones de clasificación.
El clásico paisa volvió a demostrar por qué es uno de los encuentros más apasionantes del fútbol colombiano. Más de 40 mil espectadores colmaron el Atanasio Girardot y fueron testigos de una fiesta verde, una de esas noches que los hinchas recordarán por mucho tiempo. Nacional, que venía de una racha irregular, volvió a brillar en su casa y a ilusionar a su afición con un cierre de campeonato a la altura de su historia.
De cara a la próxima jornada, Atlético Nacional visitará a Llaneros con la confianza por las nubes, mientras que Independiente Medellín recibirá a Atlético Bucaramanga, en un duelo que puede definir sus posibilidades reales de entrar a la fase final.
El triunfo verdolaga, más allá del marcador, significó también un golpe de autoridad y una reafirmación de identidad: el equipo volvió a mostrar juego, garra y carácter. Y en el fútbol colombiano, esas tres virtudes, combinadas con talento, suelen ser la fórmula perfecta para soñar con un nuevo título.
